El país amaneció con la noticia de la muerte del alcalde de Caguas, Willie Miranda Marín. La voz más fuerte que tenía el ala soberanista dentro del Partido Popular Democrático.
Willie se convirtió en sus últimos años de vida en una figura que daba esperanza a aquellos populares que sienten un amor patrio, ese nacionalismo que se defiende hasta con los dientes por los colonizados. Es eso que te hace gritar “soy puertorriqueño, tengo mi identidad, no soy gringo”(aunque se quiera seguir mamando de la teta yankee).
Miles de puertorriqueños, que en su juventud fueron independentistas, se abrazaron al Partido Popular que, con su discurso de “lo mejor de los dos mundos”, servía de aliciente para quienes ya su único objetivo era retrasar la estadidad, y no necesariamente vivir en un país libre y soberano.
Hoy, se calla un voz. Posiblemente la única voz colonialista-soberana a la que se le hacía caso. La esperanza de aquellos que rajaban la pava cada cuatro años para que no nos absorbiera del todo el Tío Sam se esfuma. Volverá a resurgir, sin ningún tipo de obstáculos, la verdadera cara del PPD: la conservadora, la eñangotá, la derecha reaccionaria, la que persigue.
Los mal llamados melones, que son populares en toda regla, tendrán que decidir que camino escoger. Si retoman la lucha donde la dejaron hace varias décadas para lograr una verdadera patria soberana, o cuelgan los guantes.
Yo como soy del lado pesimista, prefiero irme a la gasolinera y jugar un pesito en la Loto que hoy tiene 25 millones.
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Yo voy a jugar también.
ResponderEliminarWillie fue una figura querida y respetada por la gran mayoría de los puertorriqueños, excepto por los pnp's mas furibundos y por algunos llamados independentistas que por sus palabras y acciones se han convertido en una secta donde solo ellos tienen la bendición divina para juzgar quien es y quien no es puertorriqueño, y quien quiere o no a Puerto Rico. Ya el país ha superado esos fundamentalismos trasnochados de ambos extremos que se estan quedando atrás en la historia. Que no vuelva la inquisición ni los tribunales de pureza de sangre patriotica a Puerto Rico. Ya yo pasé por esa pesadilla estalinista. La obra de Willie se ve, no es fantasia mental trasnochada. Los auto llamados independentistas puros y perfectos tendran que decidir si siguen aislandose cada dia mas de un pueblo que los rechaza por arrogantes y clasistas, o si se unen con humildad y verdadero patriotismo a hacer obras, no palabras por el bien del país.
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