Las directrices impartidas por los más prestigiosos periódicos estadounidenses a sus empleados despiertan un serio debate. ¿En que momento dejas de ser empleado, y puedes volver a ser persona?
El Washington Post, New York Times, Wall Street Journal y Associated Press han circulado entre sus periodistas una serie de órdenes para controlar lo que éstos publican en sus redes sociales como Facebook y Twitter. Se les prohibe hacer comentarios o publicar informaciones que tengan contenido religioso y/o político. Las instrucciones van más allá al también intentar controlar lo que sus amigos le escriben en sus páginas web.
¿Se es empleado 24 horas al día, y solo se cobran 8?
La libertad de expresión a la que tanto se aferran los dueños de medios evidentemente no es democrática. La Primera Enmienda de la Constitución de lo Estados Unidos no parece aplicar a todos por igual. ¿En dónde ha quedado el derecho a la libre asociación? ¿O asociarse como periodista es a lo más que pueden aspirar los profesionales de los medios?
No quiero que se me mal interprete, entiendo perfectamente que no es ético el que un periodista, publicamente, haga campaña para un partido político. ¿Pero dónde se tira la raya? El control y la censura van de la mano. Y eso es extremadamente peligroso.
Los periódicos no son objetivos, y especialmente los arriba mencionados. Son publicaciones cargadas de una determinada ideología, y respoden abiertamente a ciertos intereses políticos y económicos. Entonces, ¿por qué obligan a sus empleados a cumplir con algo que ellos no siguen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario